Mas escritos:

miércoles, enero 22, 2014

Estoy de vuelta...!

Por lo pronto, no podía ni creer cuan efectivo había resultado mi fortaleza, obteniendo la dicha más esperada de mi vida: mi libertad.

& había olvidado el dulce sabor de docenas, de granos, de azucar, de mi vida. El inconsolable sabor a soledad con la sufrible mezcla de dolores constantes provenientes de un corazón con cólera.
La garganta me dolía y mis labios olían a café endulzado con dos de azucar y cinco de nostalgía. Mi alma encontró el lugar perfecto para quedarse y mi vida ahora está completa, ahora estoy completa...