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domingo, diciembre 02, 2012

Yo también

¡Cuanta razón tiene el viento! Me gritaba con tanta tristeza que no debía amarte, y yo fue lo primero que hice.
No tenía ni la mas mínima idea de tu ego, tus inseguridades; asimismo, de tu amor propio y de que lo único que podrías ofrecerme sería desilusiones  Y mira que está bien, en realidad eso no es nada de lo que deba preocuparme, ya que su solución siempre ha sido el tiempo y hoy, el tiempo me ha sobrado.
Me encuentro soñando, creando, haciendo todo aquello que debo hacer para conseguir mi libertad.

¡Que se vallan al diablo las desilusiones! 

Que a mi me importa un bledo lo que la razón sufra, siempre y cuando tenga entendido qué y cómo seguir adelante.
No, no estoy diciendo que evitare el deseo de estar con alguien, estoy diciendo que nunca me había sentido de esta forma, tan llena de vida, y sé que mañana será igual, y sé que mi vida estará llena de errores y aciertos, pero lo que me devuelve al cielo es pensar que estoy aquí, por mi y conmigo.




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